Me encanta verlo.
Ayer estuve hora y media viendo cómo entrenaba mi sobrino. Me
podía a ver ido a dar una vuelta, o hacer recados, y luego volver a buscarlo…pero
me quedé. Al ver unas chicas jovencitas en las gradas no puede evitar acordarme
de cuando yo era una jovencita y bajaba al polideportivo para ver al chico que
me gustaba jugar a fútbol. Dos días a la semana y partido el fin de semana. Lo
tenía todo controlado.
Hay cosas, que ni el móvil, ni las redes sociales, ni los
tiempos modernos pueden acabar con ello, porque y lo bonito que es pasar frío
en pleno invierno mientras ves al chico que te vuelve loca entrenar…
Hay cosas que no cambian, y si hay que pasar frío, se pasa…
Y ahí me quedo.
Aileon
No hay comentarios:
Publicar un comentario